Todos los días busco una razón suficiente que me motive para seguir adelante. Buscando y buscando. Recordando a ratos, momentos difíciles y otros alegres.
La vida es un puñado de esperanza sumergida en locura. Y qué más si no esas locuras que hace que la vida sea hermosa.
En el rincón del corazón, donde los más hermosos recuerdos vuelven a tomar vida.
Donde la existencia de alguien que ya no esta nos hacen creer que recordar es volver a vivir.
En donde no existe tiempo para soñar.
En ese lugar se encuentra enterrado un tesoro de ilusiones inconclusas, una experiencia fracasada o un temor infundado.
Justo en ese lugar se desprende el más terrible de nuestros temores, el dolor de un niño, el desprecio de un adolescente o la frustración de un adulto; y en ese juego inconcluso donde no existen reglas ni premio al ganador, busco insaciablemente la verdad de esta vida. Su cometido, su existencia y su misión.
Hoy trate de comprender que mi mas grande sueño soy yo mismo.
Que la vida no te pide espectadores; el telón se abrió para ti, y de igual manera caerá para ti ,la fortuna es estar vivo.
La gran obra de teatro eres tú, donde eliges el papel que querrás representar. La vida te pide ser auténtico, único, diferente y no admite representaciones.
Por que los sueños no se prestan, no se comparten. Por que cada cabeza es un mundo y de ti depende su realidad.